Hombres VS mujeres en el cambio climático

Cambiar el gasto en comida, vacaciones y mobiliario a alternativas más ecológicas con un precio similar podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para hombres y mujeres en casi un 40%, según un análisis sueco.

Los hombres son responsables de un 16% más de gases de efecto invernadero de los productos que compran que las mujeres, incluso cuando gastan una cantidad similar en general, según un nuevo estudio. La diferencia de género en las emisiones hasta ahora apenas se ha estudiado, pero debería informar nuestros esfuerzos para reducir las emisiones para frenar la crisis climática, según los autores de un nuevo artículo.

El estudio, publicado esta semana en el Journal of Industrial Ecology, analizó los hábitos de gasto de hombres y mujeres solteros en Suecia. Descubrió que las mujeres gastaban más dinero en salud, decoración del hogar y ropa, mientras que los hombres gastaban más en combustible, comidas fuera de casa, alcohol y tabaco.

Tanto para hombres como para mujeres, la comida y las vacaciones fueron responsables de más de la mitad de sus emisiones.

Los autores descubrieron que los consumidores individuales podían reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en casi un 40% sin tener que gastar dinero en efectivo. Los sustitutos que cuestan casi lo mismo que los alimentos, las vacaciones y el mobiliario convencionales incluyen alternativas a la carne y los lácteos a base de plantas, verduras cultivadas localmente, compras de segunda mano, vacaciones en el extranjero en tren y estadías.

Los autores dijeron: «Los potenciales de reducción mostrados en este estudio no requieren inversiones costosas como es el caso de la compra de un automóvil eléctrico o la instalación de paneles solares, que son otras opciones para los hogares conscientes del clima. Por lo tanto, nuestros ejemplos son fáciles de cumplir desde un punto de vista económico «.

El estudio sugirió que una mayor investigación podría explorar formas de adaptar las políticas de acuerdo con el género «en la búsqueda de la mitigación del cambio climático».

La falta de deseo sexual que afecta al mundo

La sexualidad está cambiando, no hay más que ver los diferentes tipos que van surgiendo en toda la sociedad. Cada día nos encontramos con una opción sexual distinta, tan válida como cualquiera de las anteriores, que pronto gana adeptos, casi como si viviéramos en un estado permanente de insatisfacción sexual. ¿Es eso malo? Por supuesto que no. Dejando de lado adicciones, obsesiones y perversiones varias, experimentar con el sexo, una de las mayores formas de comunicación entre seres humanos, no tiene por qué tener nada de malo.

Pero al igual que surgen todas estas nuevas formas de vivir la sexualidad, las otras formas digamos más convencionales también empiezan a sufrir una serie de trastornos. Entre ellas, se está empezando a hablar con preocupación de uno de ellos, que los sexólogos cada vez tratan más en sus consultas: el deseo sexual hipoactivo. Esto no es más que la falta de deseo sexual, durante un período relativamente largo en el tiempo, que afecta mucho más a mujeres que a hombres, y que tiene diversas causas; encontrar estas causas es la clave para intentar darle una solución, aunque a veces se trata de cambios hormonales o fisiológicos, difíciles de evitar.

Como digo, se detecta que este trastorno afecta a las mujeres en una mayor proporción que a los hombres; y, por supuesto, más a las mujeres maduras que a las jovencitas. Muchos trastornos sexuales tienen esa características, pues en el fuego de la juventud, poco puede afectar al deseo sexual, y solo patologías graves y casi siempre de carácter fisiológicos pueden evitar que tanto chicos como chicas tengan las hormonas revolucionadas y no paren de pensar en tener sexo, en abundancia y cuanto más mejor, tal y como les pide el cuerpo.

Bueno, en esto, tradicionalmente el género femenino tenía las de perder, más por convenciones sociales que por falta de deseos y ganas. Por suerte, la sociedad también cambia, y las chicas xxx ahora ya no son unas simples espectadoras que esperan a que vengan a reclamarlas un macho en celo. Claro, aún quedan muchos mitos xxx por ahí, que los videos de porno gratis se encargan de explotar; porque muy dentro de nosotros, la idea del macho conquistador de la jovencita indefensa da mucho morbo y muchas visitas virtuales, y por ende muchos dividendos. Pero cada vez más las chicas jóvenes se hacen cargo de su sexualidad, y la ejercen de forma responsable y en paridad con sus congéneres del sexo masculino; al menos, lo intentan en la medida de sus posibilidades.

¿Quiere decir esto que a las chicas jóvenes no les afecta el deseo sexual hipoactivo? No, por supuesto también son sensibles a padecerlo, pero en su caso, es difícil la detección. Por lo general, las jovencitas que empiezan a sentirse atraídas por el sexo opuesto (o por el mismo, tanto da), no saben muy bien hasta dónde puede alcanzar su deseo sexual o la falta de él: si es porque no es el adecuado, si no existe la química necesaria, si está bien sentir deseo por personas diferentes, o si es normal que ninguno de los chicos de alrededor le atraiga… Las opciones pueden ser muy diferentes, y hasta que no han tenido una o dos parejas sexuales más o menos fijas, no empiezan a darse cuenta de su problema. Se recomienda por supuesto que los padres mantengan con sus hijos una buena comunicación sobre el sexo, y que eso anime a estas chicas y chicos a hablar con ellos en confianza y trasladarles sus dudas. Luego, también es necesario la madurez del afectado para confiarle sus problemas a un profesional, y ponerse en sus manos para el tratamiento adecuado.